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viernes, 4 de febrero de 2011

EGIPTO: AYER Y HOY

Egipto Ayer y Hoy

Buena parte de Occidente clama por la destitución de Mubarak al que llaman cruel tirano que durante 30 años ha mantenido a su pueblo oprimido en la pobreza mientras él y su gente disfrutaban de una licenciosa vida de lujos y dispendio.
Habría que recordarles a estos censores la historia de las relaciones de Egipto con Occidente.
Los faraones gobiernan Egipto por dos mil años hasta el siglo III aC  en que Alejandro El Magno los derrota e impone a Ptolomeo como monarca y empieza la dinastía ptolomeica que gobierna hasta el año 30 aC en que Marco Antonio con la ptolomeica Cleopatra son derrotados en la batalla de Actium y Egipto pasa a ser parte del Imperio Romano. Al caer Roma lo toma Bizancio que impone el cristianismo a los coptos, grupo étnico de antiguas raíces que la historia reconoce como los descendientes legítimos de los egipcios del tiempo de los faraones. Luego, en el siglo VII, lo invaden  los árabes que introducen el Islam y el idioma árabe. Con el siglo XII viene la época de Saladino con un renacimiento cultural y económico apoyado en la Jihad, guerra santa en respuesta a las Cruzadas Cristianas. Los árabes gobiernan hasta el año 1500 en que son sometidos por el Imperio Turco Otomano, hasta que en 1798 Napoleón ocupa el país por breve tiempo pero con gran alarde de grandeza, como cuando parado en lo alto de la pirámide de Keops, les dice a sus soldados, ‘desde esta cumbre cuarenta siglos os contemplan’.
Caído Napoleón, los ingleses toman control y nombran sultán a Muhammed Alí, haciendo a Egipto un protectorado del Imperio Británico. En1869 hacen el Canal de Suez y Egipto se convierte en un país estratégico que llega a estar ocupado por tropas británicas que imponen reyes sumisos, hasta que en 1952 un golpe de estado fuerza al rey Faruk a abdicar y lleva como presidente al coronel Gamal Abdel Nasser.
Nasser declara titularidad sobre el Canal de Suez lo que provoca la invasión conjunta de tropas británicas, francesas e israelíes que no logra derrocar a Nasser y más bien lo pone a la cabeza de los líderes de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras. Durante su presidencia conforman con Siria la República Árabe Unida  que en 1967 es atacada por Israel, con el apoyo de Occidente, en la llamada Guerra de los Seis días, en la que Egipto pierde la península del Sinaí y la franja de Gaza. A todo esto, en 1970, Nasser muere de un infarto y le sucede Anwar el-Sadat que encabeza un cambio de rumbo abrupto en la política exterior de su país, desvinculándose de la Unión Soviética y acercándose a los Estados Unidos, pero en 1973 en forma inesperada e inconsulta Egipto con Siria atacan Israel, estando a punto de triunfar, pero fracasa. Esto convence a Sadat de la conveniencia de postergar la causa de la unidad árabe y la lucha contra Israel, en beneficio de una política más realista que sirviera para el fortalecimiento y desarrollo de Egipto.
En 1978, el presidente Jimmy Carter convoca en Camp David a Sadat y a Menahem Begin, primer ministro israelí, donde suscriben un tratado de paz que les merece el Premio Nobel de la Paz para ambos., pero es repudiado tanto por el pueblo judío como por los árabes. En 1981 Sadat es asesinado por militares pertenecientes a focos de resistencia integrista y le sucede el general Hosni Mubarack que mantiene el apoyo de Occidente y reprime a mano dura toda oposición. En el 2003 se lanzó el movimiento egipcio para el cambio, conocido popularmente como Kifaya, para buscar una vuelta a la democracia y a mayores libertades civiles. Pero Mubarak, bien entronizado en su dictadura y con el apoyo de Occidente aplasta toda oposición. Pero su carisma se va apagando por los escándalos de corrupción de su familia y la crisis económica, hasta que en enero de 2011 el pueblo sale a las calles reclamando democracia y puestos de trabajo. Mubarack intenta reprimirlos pero resisten, se les une más gente y llega un momento en que el ejército se rehúsa a reprimirlos y el gobierno tambalea. En ese estado están las cosas, hoy 1 de febrero de 2011.
Felipe de Lucio